La Costa Brava es un lugar privilegiado que esconde siglos de historia que la unen con su entorno, con elementos tan peculiares como fascinantes. Un buen ejemplo de ello es el de la industria del corcho, un material muy vinculado al territorio que vertebra nuestra cultura. En este artículo explicaremos por qué es tan importante el corcho en la Costa Brava y, especialmente, en Casa Vincke.
- Un museo muy especial
Un lugar fascinante para descubrir la historia de la industria del corcho en la Costa Brava es el Museo del Corcho de Palafrugell, una institución singular por su temática y ámbito territorial. Allí se adquiere, se conserva y se pone en valor el patrimonio vertebrado en torno al mundo del corcho en Cataluña, un material que configura un paisaje y una forma de vida muy especial.
Ubicado en una antigua fábrica de corcho, cuenta con el Centro de Interpretación del Depósito Modernista Can Mario y también el Conjunto Monumental de San Sebastián de la Guarda en Llafranc. Una buena manera de conocer este patrimonio cultural y natural ampurdanés es visitando este museo, a través de las más de 3.500 piezas que lo conforman.
- La historia de Casa Vincke y la industria del corcho
Fue la industria del corcho la que, durante mucho tiempo, cimentó el poder económico de las familias que habitaban la Costa Brava y el Empordà. En esta tierra existían múltiples historias, como la de la Casa Gubert-Costart, actualmente conocida como Casa Vincke, gracias al hecho de que vivió en ella Enric Vincke, uno de los industriales más importantes del pueblo.
Sus orígenes los encontramos en el año 1901, cuando la finca donde se ubica actualmente nuestro hotel fue adquirida por un industrial del corcho, Miquel Gubert Llenas, quien construyó un palacete señorial hacia 1908 para su familia. En 1941, toda la finca fue vendida a Enric Vincke, un empresario alemán que decidió instalarse, trasladando toda la producción de corcho de su fábrica de corcho de Palafrugell a Palamós.
Aún quedan, hoy en día, restos de aquel edificio primitivo de dos plantas, con estilo ecléctico de gusto post-románico y elementos ornamentales modernistas. Actualmente es posible disfrutar de la belleza arquitectónica y artística de Casa Vincke gracias a la conservación y la preservación de los elementos originales, pero también se han hecho reformas modernas para hacer posible el mayor confort y permitir disfrutar de todas las comodidades actuales. Algunos de los elementos originales que destacan son el amplio comedor, una de las piezas principales de la casa, presidido por una chimenea y una escalera de mármol blanco que da paso a las habitaciones del piso superior.
Se conservan aún elementos modernistas que nos hablan de la historia del edificio, muy vinculada a la de la industria del corcho, como por ejemplo el vitral de la ventana que muestra tres figuras llevando a cabo la pela del corcho, como símbolo del origen industrial del propietario original de la casa. Su actual uso como hotel ha permitido poner en valor su patrimonio, recuperando uno de los espacios de Palamós vinculados a la historia del corcho, que da a conocer sus interiores exquisitos que pertenecían a la alta burguesía industrial de Palamós.
Alojarse en Casa Vincke permite a nuestros clientes hacer un viaje y conocer otras formas de vida, descubriendo nuestro pasado reciente. Reconvertido en espacio de memoria, Casa Vincke Hotel es un lugar excepcional donde hacer una estada para conocer la historia del territorio. Pueden visitarnos y descubrir este lugar lleno de encanto y hacer su reserva aquí.