La Costa Brava cuenta con diversos municipios que nos muestran la vida de algunos de los indianos que fueron a hacer fortuna a América y al volver, decidieron invertir en estos pueblos costeros. Desde Casa Vincke os queremos descubrir Begur, Palafrugell y Sant Feliu de Guíxols, tres de los municipios indianos más emblemáticos de la Costa Brava.
Los pueblos indianos se reconocen por las huellas de los que dejaron en ellos su historia y su arquitectura. A menudo, encontramos rutas y recorridos que destacan los edificios más emblemáticos o los monumentos que hacen referencia al pasado indiano de estas poblaciones. A veces, también se organizan actividades como espectáculos de música, teatro o visitas guiadas a casas privadas. Incluso es posible asistir a alguna feria de indianos de tanto en cuanto.
Este es el caso de Begur indiano, una celebración de tres días de tradición por las calles de Begur que tiene lugar cada año a principios de septiembre, en un momento en el que el pueblo respira el espíritu de La Habana y recrea la época dorada de las colonias de ultramar. Este viaje al pasado nos muestra las relaciones entre Begur y Cuba, lugar donde muchos de los antepasados del pueblo emigraron durante el siglo XIX, aventurándose a cruzar el océano Atlántico para prosperar en los negocios y volver enriquecidos. La arquitectura indiana en pueblos como Begur no solo contempla las casas y mansiones privadas, sino que también encontramos hospitales, casinos, plazas y otras obras públicas que se pudieron levantar gracias al patrocinio de estos benefactores. Además de la arquitectura, la influencia del estilo de vida de Cuba abasteció otros ámbitos de la vida de los vecinos de Begur, como la gastronomía y la música.
Cuando los indianos volvieron a Cataluña, algunos pueblos y ciudades catalanes habían cambiado mucho. La mayoría fueron pasando de ser pueblos rurales y marineros, a ser pueblos industriales y urbanos. A lo largo del siglo XIX se fueron urbanizando las calles y construyendo nuevas viviendas. Otro de estos pueblos indianos es Palafrugell, un lugar que desde la segunda mitad del siglo XVIII participó de forma activa en el comercio colonial americano. Algunos benefactores de la ciudad, como Tomás Prats y Miquel Serra Avellí, tenían casa abierta en Cadiz, puerto que tuvo el monopolio del comercio con América durante mucho tiempo. De la ciudad gaditana y de Guatemala, lideraron el “grupo de Palafrugell”, un círculo de comerciantes de la ciudad que se dirigieron por primera vez a las colonias a partir de 1765. Durante el siglo XIX la presencia de inmigrantes en América se incrementó, centrándose en Cuba y Argentina.
De esta época conservamos el legado de los Bassa y los Llorens, una familia ampurdanesa de fuertes convicciones religiosas y raíces catalanistas que encontró en la vieja América los instrumentos para convertirse en defensores de la lengua y la cultura catalanas en América. Una de las representaciones más importantes de este legado son las habaneras, un tipo de canciones populares que todavía hoy en día se puede disfrutar gracias a las noches de canto.
Por si todavia no la conocéis, la Ruta indiana de Sant Feliu de Guíxols es una de las más populares de la Costa Brava, y en ella se explica el fenómeno de la inmigración a las colonias americanas que propició el cambio más importante del pueblo, gracias a las donaciones para construir placas, fuentes y centros de salud y beneficencia. Algunos de estos indianos volvieron para quedarse, y gracias a ellos hoy en día tenemos casas señoriales, ramblas, paseos y espectaculares edificios públicos como el antiguo hospital, el Asilo Surís o el Casino dels Nois. Esta ruta se inicia en el paseo marítimo y pasa por el Carrer del Raig, la Plaça del Mercat, la Parròquia de la Mare De Déu dels Àngels, el antiguo hospital, la escuela Cristiana de Sant Josep, el Carrer de la Penitència, Can Cruanyes, la Casa de la Campana i la Casa Maynegre, para mostrarnos lo mejor del pasado indiano en Sant Feliu.
Si queréis saber más sobre los municipios indianos visita la Red de Municipios indianos que promueve el descubrimiento de este patrimonio con tal de mantener vivo el espíritu de ese tiempo. Casa Vincke se encuentra en Palamós, en un antiguo edificio emblemático ubicado a pocos metros de la playa, siendo el lugar perfecto para alojarse y descubrir los pueblos indianos de alrededor. Visiten nuestras elegantes habitaciones y disfruten de toda la comodidad de un hotel con encanto único en la Costa Brava.
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